Los pehuenches
Los pehuenches fueron un pueblo aborigen americano, que habitó en el centro y sur del territorio chileno y en la República Argentina, en la zona sur occidental limítrofe con la cordillera andina. Su nombre, de origen araucano, dado por los mapuches, deriva de que consumían pehuén o semillas, piñones de araucaria, los que recolectaban en las alturas entre los meses de marzo y mayo, elaborando con ellos una especie de pan, y una bebida fermentada. En invierno habitaban en los valles.
Eran ágiles, atléticos y morenos. Tenían una organización social jerárquica, siendo sus caciques designados entre los hombres más valerosos, que contaban con el título de “Guilmen”, otorgado a quienes realizaban hazañas.
Cazaban ñandúes, ciervos y guanacos con boleadoras. Vivían en tolderías hechas con cuero y usaban el arco y la flecha. También utilizaban el cuero para vestirse y fabricar artesanías. Usaban el trueque para comerciar. Eran nómades.
El calendario pehuenche era lunar y se dividía en doce “cuyenes”, teniendo en cuenta el clima, la agricultura u otros fenómenos naturales. Nuestro mes de enero era llamado por ellos, “gualenquiyen”, cuyo significado es “mes caliente”, febrero era el “segundo mes caliente” o “ynamquiyen”, marzo era el mes de la semilla del pino o “atenquiyen”, mientras que abril era el mes de la perdiz o “uneimnimi”. Junio era el del cielo oscuro, septiembre el de la vegetación y diciembre era el mes de la necesidad, pues se terminaban sus provisiones.
Eran supersticiosos, y creían que los eclipses presagiaban la muerte, si eran de Sol, el de algún miembro importante de su tribu, y si eran de Luna, la de sus enemigos.
Resistieron a la conquista europea, emigraron de Chile hacia Mendoza luego de la rebelión de 1769, hasta que firmaron la paz en Mendoza a fines del siglo XVIII, aliándose con los españoles para luchar contra otras tribus rebeldes. Se asimilaron a la cultura mapuche.