El partido Socialista de Chile
Sus ideas se fueron gestando dentro del contexto mundial, de expansión comunista, liderado por el triunfo de la revolución rusa, cuyo ideario fue internalizado por los movimientos obreros que veían en el comunismo una respuesta hacia sus necesidades.
Muchos de los sindicatos fueron calificados de rojos, por su ideología de izquierda.
En 1932, por un lapso breve de tiempo, Chile tuvo como forma de gobierno una República Socialista. El día 4 de junio de ese año, convulsionada la sociedad chilena, por el impacto de la crisis mundial de 1929, que había tenido especial gravitación en Chile, se produjo una rebelión que derrocó al Presidente Juan Esteban Montero, asumiendo el poder una Junta gubernamental, presidida por el general Arturo Puga, Carlos Dávila y Eugenio Matte, con el objetivo de evitar que la sociedad chilena, no pudiera satisfacer sus necesidades básicas. Sin embargo el partido comunista chileno, heredero del pensamiento de Marx y lenín, pero opositor al socialismo, y que desde 1922, integraba la Internacional Comunista, no creyó en el propósito popular de esta Junta, cuya existencia acabó tras el golpe del 16 de junio.
Para evitar la división de los distintos sectores de la izquierda chilena, fue que surgió este partido político, el 19 de abril de 1933, de tendencia marxista. Uno de sus precursores fue el ex presidente Salvador Allende. La reunión se formalizó en la calle Serrano 150, con delegados del Partido Socialista Marxista liderados por Eduardo Rodríguez Mazer; de la Nueva Acción Pública, cuya dirigencia era ejercida por Eugenio Matte Hurtado; de la Orden Socialista, dirigidos por Arturo Bianchi Gundian; y de la Acción Revolucionaria Socialista correspondiente a Oscar Schnake. En esa reunión se fijó el Acta de Fundación, el Programa de Acción Inmediata y una Declaración de Principios, que adoptó los pensamientos marxistas, aceptando los cambios que pudiera imponer el devenir social. La propiedad privada sería reemplazada por la colectiva, atendiendo no a al lucro ni a la ganancia personal, sino al bienestar comunitario. El éxito del programa radicaba en que no se circunscribiera el socialismo sólo a Chile, sino que trascienda sus fronteras, formando en primer término, una Federación de Repúblicas Socialistas a nivel continental, para luego llegar a escala mundial. Se eligió al Primer secretario General Ejecutivo, cargo que le correspondió a Óscar Schnake.
Dentro del Partido existían divisiones como la Federación de la juventud Socialista o la de las Mujeres Socialistas, que a su vez se dividían en brigadas por rubro de actividad.
Un sector del Partido Comunista de Chile, que no integraba el Partido Socialista Chileno, bajo la conducción de Manuel Hidalgo Plaza (la Izquierda Comunista) se unió al mismo, en el año 1930.
El Block de Izquierda fue estructurado en 1934, cuando se adicionaron al Partido socialista, el Partido democrático y una rama socialista del radicalismo. En 1937 lograron llegar al Parlamento, con 19 diputados y 3 senadores.
Apoyaron en 1938 la candidatura del radical Pedro Aguirre Cerda, conformando el Frente Popular, durante cuyo gobierno obtuvieron varios ministerios, como el que ocupó Salvador Allende (Salubridad, Previsión y Asistencia Social). En 1941, se separaron del radicalismo y enfrentaron solos las elecciones parlamentarias, con resultado poco satisfactorio, lo que los impulsó a retornar a la idea de la coalición, llamada ahora Alianza Democrática, donde varios partidos apoyaron al candidato radical, Juan Antonio Ríos.
La Federación de la Juventud Socialista fue expulsada del seno del partido por su actitud rebelde y crítica. En 1943, todo el partido se separa del gobierno oficial. Aquí comenzó un derrumbe en el socialismo seguido de fragmentaciones, como la del Partido Socialista Autentico, al mando de Grove, que luego se uniría al comunismo, que en definitiva atentaron contra los éxitos eleccionarios, de legisladores en 1945 y presidenciales en 1946.
En 1948, se dicta la ley 8987, de Defensa de la Democracia, por la cual se prohíbe al comunismo. Dentro del Partido socialista había dos sectores. Uno, que estaba de acuerdo en escindirse del comunismo y otro que lo apoyaba. Los primeros, bajo el liderazgo de Bernardo Ibáñez, expulsados del partido, conformaron uno autónomo que al ser inscripto en el Conservador del Registro Electoral, se les asignó el nombre de Partido Socialista de Chile.
El sector del partido adherente al comunismo, que quedó a cargo de Raúl Ampuero, debió adoptar el nombre de Partido Socialista Popular. Este último, en 1952, realizó en Chillán el Congreso número 14, nombrando como presidente del partido a Carlos Ibáñez del Campo. El senador Allende, en desacuerdo con esa designación, se separó del partido, uniéndose con el Partido Socialista de Chile, quienes ahora apoyados por los comunistas proscriptos, formaron el Frente del Pueblo, que proclamó como candidato a Salvador Allende. El vencedor fue el primero Carlos Ibáñez).
El 1 de marzo de 1956, los distintos sectores de izquierda acordaron en formar el Frente de Acción Popular, junto al Partido del Trabajo y los Democráticos, postulando como candidato a Allende en las elecciones municipales de 1956. Un año más tarde se celebró el “Congreso de Unidad” para sellar la fusión.
El comunismo volvió a la legalidad de la vida política, el 31 de julio de 1958, al derogarse la ley que los proscribía. En las elecciones presidenciales de ese año, Allende fue derrotado, y nuevamente se sufrió una crisis donde varios sectores se apartaron de la alianza, situación que se repitió en 1964.
En 1967, el partido cambió su rumbo y eligió la violencia como camino al poder, proclamándose como seguidores de Marx y Lenín. Finalmente dos años más tarde, nuevamente una fusión del Partido Socialista, el Comunista, el Radical y otros partidos menores, dieron lugar al de “Unidad Popular” que el 24 de octubre tuvo su mayor logro, al llevar a su candidato Salvador Allende a ocupar la Presidencia de la Nación.
El golpe de estado de 1973, que terminó con el suicidio de Allende, suprimió la actividad de los partidos políticos, y fue muy difícil actuar desde la clandestinidad por la vigilancia represiva del nuevo gobierno dictatorial, que terminó con la vida de muchos socialistas.
En 1980 se retomó la lucha socialista con el objetivo de derrocar a la dictadura de Pinochet, realizando acciones de protesta.
El frente Patriótico Manuel Rodríguez, surgido el 14 de diciembre de 1983, se conformó en el órgano militar del comunismo chileno contra la dictadura, y en 1986, realizaron un fracasado intento de asesinar a Pinochet.
El Socialismo Renovado, facción más moderada comprendió que no era la fuerza, sino el acto eleccionario democrático el que derribaría a Pinochet, fundando a fines de 1987, el partido por la Democracia, bajo el liderazgo de Ricardo Lagos.
“La Concertación de Partidos por el No”, de febrero de 1988, unió a 17 partidos para pronunciarse en el Plebiscito por la continuación de Pinochet en el mando de manera negativa. Mientras tanto, la caída del muro de Berlín (1989) auguraban el pronto término del comunismo soviético (1991) y el poco respaldo internacional del movimiento.
En 1989 se realizó una concertación con la Democracia Cristiana. Patricio Aylwin, demócrata cristiano es el candidato presidencial que resultó triunfante, gobernando entre 1990 y 1994. Fue sucedido por otro demócrata cristiano, Eduardo Frei Ruiz (1994-2000). En noviembre de 1990 se había realizado el Congreso de Unidad Salvador Allende, donde se unificó el partido, incorporándose personajes de todos los sectores de izquierda. El Partido socialista, en 1993, ubicó 16 diputados y 5 senadores en el parlamento. Un sector del partido se había dividido para formar el Partido de la democracia. La Concertación de Partidos por la Democracia, llevó al gobierno el año 2000, a Ricardo Lagos.