Los yámanas
La traducción de la palabra “yámanas” es hombres, personas varones. También se los conoció luego como yaganes, pues al Canal Murray, uno de los que se hallan en la zona de Tierra del Fuego al sur de la actual Argentina, zona que habitaron (entre la Isla Grande y el cabo de Hornos); era el sitio de sus reuniones, y lo denominaban Yahga-shaga. Yagán o yamaníhasha era también el nombre de la lengua que empleaban para comunicarse.
Llegaron a Argentina desde el sur de Chile, adonde habían arribado alrededor del año 3000 antes de Cristo, cuando en Europa nacía la Edad Antigua.
Los yámanas eran un pueblo aborigen de cultura poco evolucionada, organizados en bandas no jerárquicas, dedicados en especial a la pesca marítima por recolección y caza con arpones, siendo sus presas principales los lobos marinos, las ballenas los pingüinos, las centollas y los mejillones. Las nutrias, y las aves y sus huevos también les servían de alimento como los pocos productos de la tierra que podían hallar en esta zona helada, que no era mucho más que algunas setas y frutos silvestres. Eran nómades y se instalaban en rudimentarias chozas hechas con ramas y hojas, las que abandonaban luego de poco tiempo, cuando las temperaturas no eran tan duras. Construyeron canoas con las cuales pudieron navegar y trasladarse por el inhóspito territorio. Las canoas eran revestidas con piedras recubiertas con arcilla y una mezcla pastosa realizada con caracoles, sobre la cual lograban transportar el fuego sin que se incendie la canoa.
Creían en fuerzas malignas y en un ser superior único, al que llamaban , Watauinewa.
Tuvieron la suerte de mantenerse alejados durante mucho tiempo de los conquistadores españoles, por lo remoto de su ubicación geográfica. Recién en la tercera década del siglo XIX, el capitán inglés Fitz Roy los describió en su aspecto y costumbres, al poder conocerlos. Eran de piel cobriza, de baja estatura, de piernas cortas. Se pintaban el rostro y el cuerpo de colores negro, rojo o blanco y se lo aceitaban. Sus dientes eran filosos para poder comer la carne cruda de los animales y peces marinos. Los hombres no cubrían su cuerpo, salvo con pieles en los hombros, y las mujeres solo en partes, a pesar del intenso frío.
Los misioneros protestantes se establecieron en la actual Ushuaia en el año 1871. Las diversas enfermedades que les transmitió el contacto con los europeos fue diezmando a los yámanas hasta prácticamente exterminarlos.