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La Generación del 37

Publicado por Hilda

Estéban-EcheverriaTambién llamada Generación de Mayo, Generación de 1837, o Generación de los Románticos o de los Proscriptos, pues muchos debieron abandonar su patria por la persecución ideológica.

CONTEXTO

El siglo XIX en Europa, estaba impregnado de ideas racionalistas y de derechos naturales, de movimientos nacionalistas tendientes a lograr la unidad política. Las ideas del romanticismo comenzaron a reclamar una nueva organización social acorde a los principios liberales surgidos de la Revolución Francesa. Rousseau con su idea del contrato social, estableció un pacto entre gobernantes y gobernados, donde el poder residía en la mayoría del pueblo. La Joven Italia, en 1831, fue fundada por Giuseppe Mazzini, de ideas democráticas y unitarias.

En Buenos Aires, el año 1837 estaba signado por la dictadura de Juan Manuel de Rosas, pero esto no impidió que el romanticismo europeo se hiciera presentes en las jóvenes generaciones, sobre todo en las manifestaciones literarias y artísticas, inspiradas primordialmente en la naturaleza.

Muchos de los integrantes de este movimiento sufrieron el exilio, al ser perseguidos por el régimen rosista. Entre ellos sobresalió Esteban Echeverría, que había arribado al país, luego de cinco años de permanencia en París, en 1830, trayendo las ideas que allí se habían gestado. Sostuvo que la poesía debía retratar la naturaleza pero a su vez por intermedio de ella, expresar las costumbres, los sentimientos, las ideologías y los distintos y contrapuestos intereses sociales.

Echeverría y los demás miembros del grupo, querían un país sumado al progreso donde las corrientes científicas, literarias y artísticas se adaptaran a la realidad nacional, a fin de enriquecerla.

SURGIMIENTO DEL “SALÓN LITERARIO”

Primero estos jóvenes, cuyas edades oscilaban entre los 25 y 30 años, se reunieron en la casa de Miguel Cané, y luego, en la librería de Marcos Sastre. Prosiguieron sus actividades, en junio de 1837, agrupándose bajo el nombre de “Salón Literario”. Junto a Echeverría, Sastre y Cané debatían sobre literatura, arte y política, Juan Bautista Alberdi, Juan María Gutiérrez, Carlos Tejedor y Vicente Fidel López, entre otros.

El 28 de marzo de 1838, se produjo el bloqueo francés, y la toma de la isla Martín García, cuando ese estado solicitó a Argentina la liberación de un ciudadano de aquella nacionalidad acusado de conspiración. Además, pidió que los franceses residentes en territorio argentino no realizaran el servicio militar.

El periódico “La Moda” que expresaba las ideas de los jóvenes románticos, no se manifestó en forma crítica contra el bloqueo francés, por lo cual Rosas los calificó como aliados de ese país extranjero, de quien se habían nutrido en sus ideas.

“LA JOVEN ARGENTINA”

La desconfianza hacia el grupo, hizo que el “Salón Literario” dejara de funcionar abiertamente, y pasara a desarrollar sus actividades en forma clandestina, a partir del 23 de junio de 1838, bajo el nombre de la “Asociación de la Joven Generación Argentina”

SUS IDEAS

Sin embrago, los jóvenes idealistas, al principio, en 1837, no eran opositores del gobierno de Rosas. Alberdi había dicho que Rosas no era un déspota, sino que su representación política estaba sustentada en la buena fe. Más tarde, cambiarían de opinión. Así, Echevarría, lo calificó de imbécil y malvado, de ser el minotauro de la nación y el escándalo del mundo.

Las personas que nos ocupan, no podían coincidir con Rosas, ya que sus sueños liberales y progresistas, de un pueblo ilustrado y capacitado para asumir compromisos políticos, contrastaban con el paternalismo del gobernante.

Rosas, representaba para ellos, la oposición a la Revolución de Mayo, ya que creían que su gobierno implicaba volver al sistema colonial. La Revolución de Mayo, significaba para el grupo, la liberación a las restricciones de la colonia, que consideraban un logro, al que no se debía renunciar.

La lucha contra Rosas, era solo una consecuencia de la búsqueda de sus ideales, ya que no podía lograrse un gobierno democrático, organizado sobre la base de una constitución, con un dictador en el poder.

Querían dar por concluida la rivalidad entre unitarios y federales, buscando una posición de equilibrio.

Trataban de aniquilar las facciones, representativas solo de intereses personales, para que surgieran partidos políticos, orgánicos, que tendieran a un fin de bien común. Ellos no adherían ni al federalismo de Dorrego ni al de Rosas, pero tampoco al unitarismo. Los primeros eran considerados déspotas, los unitarios, de no poseer criterio social

La Asociación de la Joven Generación Argentina, encargó a Echeverría la redacción de las Palabras Simbólicas que resumirían sus pensamientos, cuyo conjunto constituyó el Dogma Socialista.

Ante la continua persecución gubernamental, los románticos argentinos buscaron destinos más tranquilos para desarrollar su ideario. Así, Echeverría se dirigió al campo, Alberdi a Montevideo, lugar donde un joven de menos de veinte años, Bartolomé Mitre, se sumó al grupo, siendo un miembro destacado de la generación. Pronto ese lugar se constituyó en el centro neurálgico de la comunidad del 37. Quiroga Rosas optó por emigrar a San Juan, donde captó numerosos adeptos, como Sarmiento y Villafañe. Así, las ideas fueron diseminándose por todo el territorio, de la mano de sus líderes y de los discípulos de estos que una vez imbuidos del mismo espíritu, lo conducían hacia otros puntos de la patria. Villafañe, por ejemplo, desde San Juan se dirigió a Tucumán, llevando su doctrina. En Córdoba, el porteño, Vicente F. López fue el encargado de conducir el movimiento.

“EL DOGMA SOCIALISTA”

Como dijimos, Montevideo, se transformó en el principal lugar de concentración del grupo, hacia donde se trasladó Esteban Echeverría, quien publicó allí, en el periódico “El Iniciador” el 1 de mayo de1839, el Dogma Socialista, que contenía un llamado a los jóvenes, una corta introducción y las Palabras Simbólicas, que se erigieron en el código de pensamiento y acción del movimiento.

Entre las palabras, basadas en varias fuentes, pero especialmente en las contenidas en “La Joven Europa” de Mazzini, se incluían:

1. “Asociación”, que se establecería en una comunidad de iguales, considerándola, como requisito ineludible del progreso, que es, justamente el segundo concepto.

2. “Progreso”, considerando que este había comenzado con la emancipación de España, y debía continuar, ya que es una ley natural, la realización de la esencia, en obras que tiendan a su bien.

3. “Fraternidad”, ideal emulado de la Revolución Francesa como hermandad y pérdida de mezquindades personales.

4. “Igualdad” también comprendido entre los ideales de la Revolución francesa, y sin el cual es imposible lograr ningún objetivo, ya que la desigualdad origina odios y resentimientos. Para lograr la igualdad se necesita que cada uno conozca sus derechos y sus obligaciones, y que todos se sometan por igual a la ley que se les impone. El reconocimiento social se basará en las obras, que serán apreciadas por su mérito.

5. “Libertad”, con éste, se completan los tres ideales franceses, considerando que consiste en el pleno desarrollo personal, pero sin perjudicar a terceros.

6. “Dios, centro y periferia de nuestra creencia religiosa”, si bien coloca al cristianismo como símbolo de progreso y civilización, propugna la libertad y el respeto para todos los cultos, que no atenten contra el orden social.

7. “El honor y el sacrificio, móvil y norma de nuestra conducta social” Distingue la moral, como propia de la conciencia individual, regulando el accionar de los individuos, del honor que se estructura sobre la base de la conciencia social, entendiendo que no todas las conductas aprobadas por la moral, deben serlo por el honor.

8. “Adopción de todas las glorias legítimas tanto individuales como colectivas de la revolución; menosprecio de toda reputación usurpada e ilegítima”. Considera glorias legítimas las que se lograron con honor, sacrificio y justicia. Destaca como glorias de la nación a las luchas de los patriotas de mayo y de julio.

9. “Continuación de las tradiciones progresivas de la Revolución de mayo”, se consideran a sí mismos herederos del ideario de los revolucionarios de mayo.

10. “Independencia de las tradiciones retrógradas que nos subordinan al antiguo régimen”, cosa que aún consideran un objetivo no logrado, ya que el progreso y la libertad que aspiraba la revolución aún estaba en vías de consecución.

En “La ojeada retrospectiva” publicada en la segunda edición del Dogma Socialista, se volvía a recalcar el carácter irreconciliable de las facciones unitaria y federal, agregándose que el sufragio no debía ser universal, para evitar que votaran quienes no conocieran su verdadero sentido y alcance.

“LA ASOCIACIÓN DE MAYO”

En 1846, en Montevideo, la “Joven Argentina”, tomó el nombre de “Asociación de Mayo”.

Sus ideas no fueron comprendidas por los unitarios, ya que los consideraron muy revolucionarios y románticos, mientras que Rosas los llamó “salvajes unitarios”.

No supieron comprender que la revolución que estos jóvenes querían conseguir, era fundamentalmente moral, terminando con el despotismo sin derramamiento de sangre.