El GOU: Grupo de Oficiales Unidos
Antecedentes
El 6 de septiembre de 1930, por un golpe de estado fue derrocado el presidente Hipólito Yrigoyen. El golpe de estado de 1930 fue motivado por un clima político y social altamente inestable en Argentina. La administración de Yrigoyen enfrentó una creciente frustración entre sectores conservadores y militares debido a su enfoque progresista y a la crisis económica mundial. Esta situación facilitó el camino para que las Fuerzas Armadas, descontentas y alentadas por modelos extranjeros de acción política, tomaran el poder, marcando el comienzo de una era de intervenciones militares en el gobierno. El presidente de facto Gral. José Uriburu desde su conservadurismo debió afrontar una aguda crisis interna, con gran oposición popular, iniciándose la etapa conocida como «Década infame». En 1932, en comicios fraudulentos, asumió la presidencia el Gral. Agustín P. Justo, quien había participado en el derrocamiento de Yrigoyen. Para sucederlo, fue elegida la fórmula Roberto Ortiz-Ramón Castillo. Ortiz trató de luchar contra el fraude electoral, pero debió delegar el mando en su vicepresidente en 1940, por razones de salud. Desatada en esta etapa la Segunda Guerra Mundial, Argentina se mantuvo neutral, a pesar del ataque a Pearl Harbor, por los japoneses, lo que motivó un distanciamiento en las relaciones con Estados Unidos, mientras la crisis interna era cada vez mayor. En el gobierno de Castillo sucedieron elecciones tildadas de fraudulentas, en Santa Fe y Mendoza.
La Unión Cívica Radical, había perdido poder luego del deceso de Alvear y de Ortiz. Justo era el candidato que se mostraba con mayores oportunidades de ganar las próximas elecciones, pero falleció en el mes de enero de 1943.
Castillo tenía intenciones de presentarse en las elecciones, lo que era constitucionalmente discutible. Finalmente apoyó la candidatura del conservador Robustiano Patrón Costas. La Concordancia, formada en 1931, fue una coalición política que incluyó a radicales antipersonalistas, demócratas nacionales y socialistas independientes. Esta alianza buscaba estabilizar el país bajo principios conservadores, promoviendo cierta continuidad política en un período de creciente incertidumbre. La Concordancia jugó un papel crucial al fomentar la dependencia de la oligarquía y asegurar la predominancia de una política pro-aliada durante la Segunda Guerra Mundial. Se formó una alianza partidaria entre los radicales antipersonalistas, los demócratas nacionales y los socialistas independientes, denominada “Concordancia”, para lanzar a la presidencia a Patrón Costas, ante el descontento de la ciudadanía, que presumía que era inevitable la toma del mando por ese candidato antidemocrático y oligarca, ya que se hablaba de la preparación de su ascenso a través del fraude electoral. Con este candidato oficialista en el gobierno seguramente Argentina tomaría partido por los aliados en el conflicto mundial, ya que el sector oligárquico del país era afín a la política norteamericana.
La creación del GOU
Es en este contexto que comienza su actuación el GOU, el 10 de marzo de 1943. El significado de las siglas tuvo varias interpretaciones, siendo la más aceptada la de Grupo de Oficiales Unidos. La creación de esta logia, (este tipo de organizaciones ya se habían usado en el país, sobre todo en el ámbito militar) obedeció a la gestión de Miguel Montes y Urbano de la Vega, dos tenientes coroneles, que recibieron el apoyo de numerosos oficiales, integrándola alrededor de veinte, bajo la influencia de Juan Domingo Perón. Juan Domingo Perón, una figura emergente en la escena política militar, ya demostraba su habilidad para unir y motivar a los oficiales del GOU. Su experiencia militar y su carisma personal comenzaron a definir su influencia, abogando por políticas de unificación nacional en tiempos de polarización interna. Su visión de justicia social y desarrollo industrial empezó a germinar en estas primeras etapas. Ejercía también gran liderazgo el Teniente Coronel, Enrique González
Su ideario de profunda raigambre nacionalista, y religiosamente católicos conservadores, trascendía la mera organización y unidad de las fuerzas militares, para tratar de mantener la idea de neutralidad en la Guerra Mundial, oponiéndose a la presión que ejercía Estados Unidos, y que desde el gobierno urgía una solución ante el desabastecimiento de armamentos, y principalmente, evitar el crecimiento el comunismo. La idea inicial no era apoderarse del mando político del estado, lo que finalmente se concretó.
Las presiones internacionales, especialmente por parte de Estados Unidos y los Aliados, buscaron romper la neutralidad de Argentina durante el conflicto global. La insistencia norteamericana, basada en el desabastecimiento de armamentos y las necesidades económicas, generó tensiones que el GOU debía manejar cuidadosamente para no poner en peligro la soberanía nacional ni incitar al descontento local.
Pedro Pablo Ramírez, no pertenecía al GOU, pero sabía de su accionar ya que su hijo Emilio lo conformaba, y ocupaba el Ministerio de Guerra en el gobierno de Castillo. Urbano de la Vega se incorporó en el servicio militar de inteligencia, logrando tener influencia dentro mismo del poder.
Pedro Pablo Ramírez era tentado a la candidatura por el radicalismo, partido que pretendía realizar un golpe de estado liderados por el gral. Arturo Rawson, aunque Ramírez negó ate Castillo tales circunstancias. Un sector del radicalismo yrigoyenista, se había escindido en 1935, y formaron FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina). Su ideario era nacionalista y contrario a los imperialismos.
El golpe de estado
El 3 de junio de 1943, el almirante Fincati, ministro de Marina, recibió la orden presidencial, de redactar un decreto para destituir a Ramírez. Conocido el contenido del decreto, que nunca llegóa a manos del presidente para que lo refrendara, fue el motivo último que se esgrimió para efectuar el golpe de estado, que se realizó el 4 de junio.
El GOU eligió para liderar el golpe al general Rawson, sin que este se percatara siquiera de la existencia de tal Logia. El creía poseer libertad de decisión, y luego de hacerse con el poder, en medio de la apatía popular, eligió para conformar su gabinete, gente que le fuera afín, entre los cuales había dos ministros considerados fascistas, sin tomar en consideración las pretensiones del GOU. Rawson no alcanzó a jurar su puesto presidencial. Fue destituido por otro golpe, que estalló en el seno mismo de los golpistas, y asumió la presidencia el general Ramírez. Se estaba preparando el ascenso de Perón. Hasta 1946, el GOU estaría en el poder.
Dentro del GOU, existían tensiones y debates internos sobre la dirección y el alcance de sus acciones. Mientras algunos miembros abogaban por una postura más proactiva en el manejo del poder político, otros deseaban limitar su influencia al ámbito militar. Estas divergencias a menudo reflejaban diferencias en visiones sobre el futuro del país y el papel del ejército en la política nacional, factores cruciales en el contexto del golpe de 1943.