El Club de París
El Club de París debe su nombre a que su sede se halla ubicada en París, ciudad capital de Francia y reúne a los países acreedores y deudores con diecinueve miembros permanentes, Alemania, Austria, Australia, Bélgica, Dinamarca, Canadá, Estados Unidos, España, Francia, Finlandia, Holanda, Italia, Japón, Irlanda, Noruega, Rusia, Suiza, Suecia y Reino Unido, países ricos acreedores; y trece asociados en carácter de deudores y con economías más o menos críticas, entre ellos, Argentina, Brasil, Corea del sur, México, Israel, Portugal, Marruecos, Sudáfrica y Turquía.
Este Club, que no posee carácter de entidad crediticia formal, se fundó en 1956 reuniendo a los países que tenían créditos contra la República Argentina, por un total de quinientos millones de dólares. En ese entonces Argentina estaba gobernada por el Presidente de facto, Pedro Eugenio Aramburu, y el acuerdo se firmó con naciones europeas (Alemania, Italia, Japón, Reino Unido, Francia y Países Bajos) el 26 de mayo de 1956, reemplazándose los sistemas bilaterales de pago por multilaterales. Luego se extendieron los acuerdos a otros países deudores intentándose llegar a formas de pago y renegociaciones de deudas, reuniéndose para ello alrededor de una decena de veces al año, basado en principios tales como la igualdad y la solidaridad, requiriéndose que existan préstamos o programas de pago acordados con el FMI (Fondo Monetario Internacional). Si bien no puede el Club de París imponer sanciones a los países que no cumplen sus planes de pagos, éstos se enfrentan en caso de mora, con la imposibilidad de obtener nuevos créditos ante sus crisis económicas.
La deuda Argentina se había generado a partir del golpe de Estado de 1955, donde a causa de las ideas de apertura comercial, se solicitaron préstamos para la importación de productos europeos. Luego de varias renegociaciones, en mayo de 2014 Argentina llegó a un acuerdo con el Club de París, sin la supervisión del FMI, organismo al que Argentina se incorporó en 1956, y que implica aceptar sus políticas de ajuste para garantizar el pago de la deuda, para pagar cerca de diez mil millones de dólares en un lustro, para regularizar su deuda en default, con una tasa de interés de alrededor del 3%, con la posibilidad de pagar adicionales si se reciben inversiones de los miembros del Club.