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Tratado de San Ildefonso

Publicado por María Celia

El Tratado de San Ildefonso fue el documento firmado entre España y Portugal mediante el cual ambas naciones fijaban los límites de las posesiones que ambos tenían en América.tratado-de-san-ildefonso.jpg

Dichas disputas se remontan al momento del descubrimiento de América en 1492 resueltas entonces por una bula papal de Alejandro VI y posteriormente el Tratado de Tordesillas. Durante este período, las tensiones entre las dos potencias europeas fueron palpables, ya que ambas buscaban expandir sus imperios y asegurar su influencia en el Nuevo Mundo.

Mientras que ambas coronas estuvieron unidas bajo el gobierno de la casa de Austria, los conflictos se interrumpieron, reflotándose una vez que la independencia portuguesa fue reconocida por España en ocasión del Tratado de Lisboa en 1668. En dicho tratado se establecía la creación de una comisión que se ocupara de revolver la cuestión de los derechos de cada uno de los países a las posesiones americanas. Asimismo, el acuerdo preveía la retirada de las tropas españolas.

El acuerdo no fue logrado y los portugueses ocuparon Colonia de Sacramento, territorio disputado por España. Dicha ocupación dio lugar a un segundo Tratado de Lisboa (1701) mediante el cual la región era cedida a Portugal. El conflicto se reavivó ante la presencia del ejército español y el incumplimiento de lo pactado. Las desavenencias dieron lugar al Tratado de Utrecht (1715) en donde España, nuevamente, cedía el territorio.

A éstos siguieron nuevos pactos: Madrid (1750), El Pardo (1761) a través de los cuales se ratificaba el acuerdo inicial. Estos tratados, aunque importantes, no lograron resolver completamente las disputas territoriales entre España y Portugal. Las tensiones continuaron, y la lucha por el control de las colonias americanas se convirtió en una constante en las relaciones entre ambos países.

En 1762 España ingresa en la Guerra de los Siete Años del banco opuesto a Portugal, aliado de Gran Bretaña, que finaliza con el Tratado de París, restituyéndose Colonia de Sacramento a Portugal. Este conflicto marcó un punto de inflexión en las relaciones entre España y Portugal, y puso de manifiesto la necesidad de un acuerdo más duradero y completo.

Finalmente, el 01 de octubre de 1777, Francisco Inocencio de Souza Coutinho en nombre de la reina María I de Portugal (sobrina del monarca español) y Carlos III, acordaron el Tratado de San Ildefonso en el Palacio Real de la Granja de San Ildefonso, en el que se ratificaban todos los acuerdos anteriores incumplidos, la liberación de los presos políticos en virtud de la causa, la delimitación de las fronteras entre ambas, la liberación de la isla de Santa Catarina (ocupada por los españoles) y la renuncia por parte de Portugal a la isla de la Filipina y Marianas (grupo de islas sobre montañas volcánicas en el Océano Pacífico).

Dicho acuerdo fue posteriormente ratificado por el compromiso firmado en 1778 en el que ambos países se garantizaban mutuamente amistad y ponían en práctica un tratado de comercio. Este último acuerdo marcó un hito en las relaciones entre España y Portugal, ya que establecía un marco de cooperación y amistad que perduraría durante muchos años. A pesar de las tensiones y conflictos pasados, ambos países lograron encontrar un terreno común y establecer una relación basada en el respeto mutuo y la cooperación.