La rendición de Alemania
El 6 de junio de 1944 se conoce como el Día “D”, fecha en la que se concretó la invasión de Normandía (Francia) operación de los aliados, a cargo del general Eisenhower, con gran éxito.
La batalla de las Ardenas se produjo entre diciembre de 1944 y enero de 1945, que significó una contraofensiva alemana contra los aliados, con un éxito al principio, pero luego ambas fuerzas sufrieron serias pérdidas, sobre todo Alemania, que ya no contaba con reservas.
Los aliados pudieron apoderarse de la línea de defensa de los alemanes a la que ellos llamaban línea Sigfrido, y los alemanes Muro del Oeste; cruzaron el río Rin por el norte, y avanzaron sobre el sur de Alemania, llegando hasta Checoslovaquia, comandados por George Smith Patton.
Mientras tanto, los soviéticos enero de 1945 pudieron ocupar Varsovia, en febrero Budapest, y en abril, Viena. Como consecuencia de estas ocupaciones, la ciudad de Berlín quedó acorralada.
Los partisanos italianos (guerrilleros que se oponían a la ocupación de su territorio) se sublevaron el 25 de abril, y detuvieron y ejecutaron a Benito Mussollini que en vano intentó exiliarse en Suiza. El 29 de abril se logró la rendición de las tropas alemanes que ocupaba Italia.
El 30 de abril se produjo el suicidio de Hitler y su ministro Goebbels. Hitler había desiganado al almirante Dönitz como Jefe de Estado y éste fue el encargado de negociar con los aliados, llegando finalmente a firmar las capitulaciones de Reims el 7 de mayo de 1945, y la de Berlín, al día siguiente.