Imperio Ghana

Este imperio se constituyó cuando una dinastía beréber, de raza blanca, derrotó a la población negra originaria en el siglo IV. El nombre de Ghana, es por el nombre de su jefe, que significa rey guerrero.

Este imperio se extendió por la estepa que se forma entre los ríos Níger y Senegal, lugar donde se recepcionaba el oro procedente de Sudán, el que a través de caravanas era conducido al Magreb, en el norte de África, para pasar de allí a los mercados de Europa.

Este comercio era muy intenso ya que además de oro se comercializaban esclavos, marfil, especias y pieles; a cambio de trigo, frutas, caballos, plata, cobre y telas.

Los beréberes fueron vencidos por una dinastía negra en el siglo VIII y el imperio alcanzó en ese tiempo su máximo brillo.

Sus habitantes eran animistas con algunos pobladores judíos y otros musulmanes. Contaban con un poderoso ejército, en donde se destacaban sus arqueros. A pesar de ello, en el siglo XI fueron conquistados por los almorávides, que impusieron el Islam como religión.

Kumbi Saleh era la capital del imperio que en esta época contaba con cerca de 30.000 habitantes. En realidad eran dos ciudades distantes entre sí unos 11 kilómetros. Una era la ciudad comercial, integrada por árabes, y otra era la ciudad donde habitaba la población negra originaria, dedicados a las tareas agrícolas y ganaderas. En sus construcciones usaban madera, barro y piedra.

Poco tiempo después Ghana logró su independencia, siendo en el siglo XIII incorporada al Imperio de Malí.